Reproducción de los Tigres

Reproducción de los tigres.

Los tigres no son animales que se caracterizan por ser sociables; los únicos vínculos estables son los de una madre con sus cachorros. Macho y hembra son polígamos y sólo se encuentran en período de celo, después del apareamiento ambos se separan definitivamente.

Los hábitos de reproducción de los tigres varían de acuerdo con la especie, pero a continuación se presentan algunas generalidades al respecto.

En el ciclo de la vida

La madurez sexual es alcanzada entre los 3 y los 5 años; las hembras maduran a los 3 o 4 años de edad pero los machos lo hacen un poco más tarde, a los 4-5 años.

El apareamiento de los tigres puede suceder en cualquier época del año, si bien en las regiones con climas tropicales ocurre con más frecuencia durante el período comprendido entre noviembre y abril, cuando las temperaturas son más frías. En zonas geográficas de clima templado los tigres se aparean sólo durante los meses de invierno. Las hembras suelen entrar en celo cada 3-9 semanas, pero son receptivas sólo unos cuantos días, que normalmente son de 3 a 6.

Hábitos reproductivos de los tigres.
Tigresa con su cría.

Durante el tiempo que precede al celo las hembras marcan su territorio con una orina que deja un olor muy particular, diferente al olor que siempre expide. Una vez que entra en celo, procura comunicarlo a los machos mediante la emisión frecuente y repetitiva de vocalizaciones que consisten en rugidos, gemidos y más señales olorosas.

Cuando una hembra receptiva y un macho se encuentran, establecen el cortejo moviéndose en círculos y vocalizando; ambos se gruñen y se separan en un proceso de reconocimiento mutuo y creación de confianza. Entonces se acercan y la hembra comienza a lamer, acicalar y acariciar al macho con el hocico para después revolcarse en el suelo y tenderse boca abajo, indicando que está lista. Acto seguido, el macho se coloca sobre ella con las rodillas dobladas para no aplastarla con su peso, ruge y le sujeta el cuello con los dientes mientras su compañera intenta ponerse de pie y darle zarpazos.

Para ella, la cópula es un acto doloroso, ya que el pene del macho posee unas estructuras como púas. Con frecuencia es repetida durante el período de celo, es decir, durante los siguientes 5 o 6 días, aunque el acto en sí dura un tiempo muy breve. Esto es porque que la ovulación es inducida y por ende pueden existir más oportunidades de fecundación.

Apareamiento de los tigres.
Madre y crías en cautiverio.

Una vez que una hembra queda preñada, espera durante 3 o 3.5 meses el nacimiento de sus cachorros. El período de gestación suele durar estos meses, traducidos en 93-112 días aproximadamente. El tamaño de la camada suele ser de 2 o 3 cachorros (aunque pueden ser hasta 7) que nacen ciegos e indefensos en una guarida ubicada en una cueva, gruta o depresión entre hierba alta, por lo que dependen absolutamente de su madre durante las primeras semanas de vida. A partir de entonces la hembra establece un vínculo social estable con sus cachorros que dura hasta que éstos se independizan.

Los machos no suelen proveer cuidados parentales; la hembra es quien se encarga de cuidar a las crías, de alimentarlas durante 3-6 meses y de enseñarles a cazar; los cachorros aprenden esto último entre los 8 y los 10 meses de edad, cuando salen con su madre. Los tigres jóvenes juegan a pelearse y así adquieren a velocidad y la agilidad que necesitarán más adelante, cuando sean completamente independientes.

La independencia ocurre entre los 17 y los 24 meses de edad y la madre tiende a esperar 18-24 meses para volver a quedar preñada.

 

 

Fuentes

The Biology and Conservation of Wild Felids. David Macdonald, Andrew Loveridge. Oxford University Press, 2010.

Wild Cats of the World. Luke Hunter. Bloomsbury Publishing, 2015.

https://seaworld.org/en/animal-info/animal-infobooks/tiger/reproduction

https://seaworld.org/en/animal-info/animal-infobooks/tiger/birth-and-care-of-young

http://animaldiversity.org/accounts/Panthera_tigris/#reproduction

 

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